
La oceanoterápia se basa en cuatro técnicas: respiración delfinica, meditación snorkel, Inner Sonar y Agua Healing Touch.
La primera técnica consiste en efectuar una respiración parecida a la de los delfines y sirve principalmente para disipar tensiones. El proceso se desarrolla así: se inspira lentamente, se retiene el aire 3 a 4 segundos y se expira fuertemente a través de los labios, tal como lo hacen los cetáceos y las tortugas marinas cuando emergen a la superficie.
Mediante la meditación snorkel dejamos que nuestro cuerpo flote boca abajo, con los ojos cerrados y respirando muy suavemente, permitiendo que el océano nos mezcla. Para ello debemos ir equipados con tubo y gafas de buceo.
El inner sonar es una visualización basada en el sestudio del tercer lóbulo cerebral de los delfines, desde el que emiten ondas sónicas de alta frecuencia y con el cual "leen" de forma holeográfica todo lo que les rodea. En el transcurso de esta práctica el grupo se dienta sobre la arena de cara al mar y proyecta, primero desde el terce ojo y después desde el chakra del corazón, sendos haces. Después, en el lugar donde ambos se juntan, se visualiza con los ojos cerrados una esfera luminosa capaz ade escanear todo lo que tiene delante. Con frecuencia esta práctica se realiza con el propósito de indagar la dirección por la que van a parecer los delfines, cosa que ocurre a menudo. Cuando esto sucede provoca en el grupo una fuerte reafirmación de las capacidades intuitivas que tenemos olvidadas.
Finalmente, el Agua Healing Touch (AHT) debe realizarse en pareja y en aguas cálidas y muy calmadas. La persona que hace de manipulador mantiene a flote a la que recibe el tratamiento y hay una docena de formas de sostener y manipular el cuerpo. Es una experiencia muy agradable que sirve para relajar muy rápidamente el organismo y devolver la paz a la mente. Las manipulaciones de encogimiento y expansión del cuerpo en flotación se acompañan en ocasiones con visualizaciones musitadas al oído. Como se tienen los ojos cerrados y la capacidad sensorial es mínima, la percepción se agudiza hasta límites dificiles de describir.En esta jornada del taller, los participantes se embarcan hacia el mar para realizar las prácticas in situ al mismo tiempo que se trata de localizar a los delfines.